Dicho y hecho, repaso de cepillo para quitar el polvo, aplicación de betún negro, y un nuevo repaso de cepillo, recordando tiempos pasados en la mili, para sacar un brillo espectacular.
Resultado final... las alforjas parecen nuevas. IMPRESIONANATE.
A lo mejor soy un pardillo por lo básico del tema, pero quería compartirlo con vosotros.

